Comunicado del Centro:
El intento de acercamiento a los habitantes de las islas Malvinas, que son mayoritariamente militares, ofreciéndole una supuesta ayuda humanitaria, “olvidándose” u “omitiendo” el reclamo de soberanía, es algo incorrecto e inconducente. Da la impresión que esta concesión o error se inscribe como una variante más dentro del marco de los Acuerdos de Madrid de octubre de 1989 y febrero de 1990 que aun al día de hoy siguen vigentes. Esos acuerdos, recordemos, pusieron la cuestión fundamental en juego, la soberanía, bajo un “paraguas” para luego, allanándose a las exigencias del usurpador, discutir y acordar cualquier otra cosa menos la cuestión de fondo: la restitución de nuestro territorio ocupado.
El rechazo del gobierno del Reino Unido de la “ayuda humanitaria” deja en claro, una vez más, que cualquier tipo de acercamiento o discusión que se proponga debe contemplar, necesariamente y en primer lugar, el indeclinable reclamo de efectivizar, en el curso de un lapso definido, nuestro ejercicio pleno de la soberanía. Hacer lo contrario sería una actitud equivocada que nos conduce a un camino de fracaso e indignidad nacional.
No es un detalle que, debido a que la propuesta de ayuda de las autoridades argentinas estaba dirigida a beneficiar a los Kelper, por orden de la potencia militar ocupante que sostiene el enclave colonial y subordina al mal llamado “gobierno” de las Islas, sea éste último, los Kelper, quienes aparecen rechazando la propuesta. Decimos supuesto gobierno ya que ni corresponde llamarlo “títeres” debido a que no deciden nada de nada. No tienen ni soberanía ni autonomía alguna respecto al usurpador inglés sino que, por el contrario, son instrumentos dóciles de nuestro cercenamiento territorial Por otro lado, los ingleses, para sacar ventaja del error señalado, introdujeron por la ventana a los isleños ya que trabajan, desde hace ya un tiempo, para engordar la falsa hipótesis de la “autodeterminación” de los Kelper. Autodeterminación que, como sabemos, no aplica cuando se trata, como en este caso, de una población implantada luego de que la potencia ocupante consumó su apropiación ilegítima y por fuerza.
Saludos Cordiales
La Comisión Directiva